Cualquiera que haya visitado alguna vez la hermosa isla de Bali en Indonesia, sabe que además de su belleza también tiene un grave problema de perritos abandonados, por lo que es común encontrar a perritos callejeros estando allí de paseo.
El gobierno ha tenido una difícil tarea en sus manos para controlar esta situación, tomando medidas de vacunación anti-rábica, pero algunos ciudadanos y trabajadores de refugios han tenido que tomar el asunto en sus propias manos.
A causa de esa historia, allí muchos creen que adoptar perritos es una manera de llegar al cielo. Un hermoso ejemplo de esto es la historia de una husky que fue encontrada por Rico Soegiarto, vagando en las calles, desnutrida y maltratada.
Cuando Rico vio a la cachorrita por primera vez en las calles de Denpasar, la peludita tenía puntos calvos y estaba sumamente delgada, tanto que se le veían los huesos, no parecían quedarle muchos días en este mundo.
Su estado era crítico, pero ella se mantenía aferrada a la esperanza de seguir viviendo y tener un destino mejor, rodeada del amor y la protección que se merece.
«No sé qué era eso tan especial que tenía, se trata de corazón y sentimientos. La encontré mientras regresaba a casa del trabajo, estaba tirada en medio de la calle», contó Rico.
Es impresionante cómo la perrita que era solamente «piel y huesos» logró transformarse por completo demostrando que el amor todo lo hace posible y sobre todo, que siempre vale la pena darles una oportunidad a aquellos animales que sufren desamparados.
La perrita se transformó completamente y es muy grato poder ver el registro de esta historia en imágenes. Es zoorprendente ver cómo se mejoró esta pequeña, gracias a la nobleza de un ser humano que merece nuestro reconocimiento y admiración por tan valiosa labor.
«Ella adora recibir cariño y comer galletas. Es tan sociable que a veces me preocupa, porque en Bali hay muchos ladrones», comentó Rico bromeando.
Esta afortunada perrita ahora está a salvo con él, que tiene además otros 4 perritos y es un amante fiel de los animales. Decidió llamar a la husky «Hope», que en inglés significa esperanza.
Este es un hermoso mensaje, ya que nos enseña que para los perritos callejeros de Bali o de cualquier lugar del mundo, la esperanza somos nosotros.