Para el pequeño Scooter, un pequeño chihuahua, su vida cambió totalmente después de que su dueño falleciera. El adorable peludito dejó las comodidades y el amor de su casa al que estaba acostumbrado durante años, para terminar en un refugio para animales sin hogar.
Scooter parecía no tener ninguno tipo de consuelo, solo parecía un poco más seguro al cobijar su frágil cuerpo con pequeña manta azul con estrellas blancas. El pequeño chihuahua parecía tan indefenso y preocupado por su destino que se ocultaba de quienes iban a verlo en el refugio.
Solo dejaba ver su diminuta cara triste y sus orejas puntiagudas sobresalientes de la pequeña cueva que él mismo había creado. El personal del refugio pensaba que Scooter era un perrito muy dulce y guapo, pero debido a su actitud llegaron a dudar si ganaría interés por parte de los posibles adoptantes.
Jan Nageldiner, gerente de la Humane Society of Branch County, un refugio que prohíbe la eutanasia a los animalitos en Michigan, comentó que posiblemente Scooter tendría que pasar el resto de su vida en el refugio, afortunadamente cuentan con el espacio y nunca lo rechazarían.
Sin embargo, se llevaron una increíble sorpresa tras publicar una foto de Scooter acurrucado en su manta azul. Cientos de personas empezaron a escribir y contactar a la organización para tener información sobre el hermoso perrito.
Sin pensarlo, Howard manejó más de tres horas hasta llegar al refugio donde se encontraba Scooter, solo quería llevárselo a casa y darle toda la atención que necesitaba. De regreso a casa estaba nerviosa por ver la reacción de sus otros perritos al ver un nuevo integrante a la familia.
La familia de Howard vive en una granja y tienen un total de seis perritos de diferentes razas. Desde que Scooter llegó a su nuevo hogar ha demostrado su verdadera personalidad, es muy divertido y le encanta jugar. Howard comenta que al pequeño Scooter le encanta tomar la siesta y tiene un estilo único para dormir.
La historia de Scooter le dio la vuelta al mundo, personas de Italia, Puerto Rico, Canadá, Estados Unidos y muchos otros países estaban interesados en su adopción.
En el refugio nunca imaginaron que la foto de Scooter causara gran impacto. Sin saberlo se convirtió en un símbolo de todos los animalitos mayores que se encuentran esperando una familia que los llene de amor. Afortunadamente, no pasó mucho tiempo para que tuviera un nuevo hogar.