Unos chicos tomaron un perro y lo echaron en aceite caliente. Luego huyeron. El cachorro sufría un dolor terrible. Permaneció indefenso, tendido en el suelo durante mucho tiempo hasta que lo salvaron. Quedó casi sordo y ciego, pero sus ganas de luchar lo dominaron.

El perrito no podía moverse en absoluto. Ni siquiera podía emitir un sonido. Ver al cachorro cubierto de aceite dejó atónitos a los rescatistas del Proyecto de Rescate Animal de Buena Voluntad ( GWARP), quienes milagrosamente salvaron al perro.
Tras ser llevado de inmediato a la clínica más cercana, el estado del perro pareció desesperado. Sufría una hemorragia interna y se había quedado ciego y sordo. Pero, afortunadamente, lo recuperaron justo a tiempo.

El personal de la clínica se puso manos a la obra de inmediato para ayudar al cachorro al que llamaron Murphy. Lo lavaron durante un buen rato y en algunas partes tuvieron que afeitarlo para limpiarle todo el alquitrán que tenía en el cuerpo.
El perro ha empezado a mostrar signos de mejoría. Todo el personal de la clínica veterinaria se ha dedicado exclusivamente a hacerle la vida menos dolorosa a Murphy.

El camino hacia la recuperación fue muy largo , pero el amor y la dedicación de estas personas están ayudando mucho a Murphy. El perro, a pesar de la terrible experiencia que vivió, responde muy bien a los tratamientos y está deseando moverse.
Su cuerpo llevará para siempre las marcas de lo que ha pasado, pero gracias a sus rescatadores ahora está rodeado de todo el amor y la atención que necesita. El personal veterinario le ha dado una segunda oportunidad . a este cachorro
