Cuando una pobre cachorrita fue encontrada, estaba tan demacrada y esquelética, que se le dio apenas un 1% de posibilidades de supervivencia.
La escena que hallaron sus rescatistas no la habían vivido jamás, claramente la inocente perrita había sido víctima de los peores tratos y se debatía entre la vida y la muerte.
Todos los que vieron sus fotos cuando fue rescatada tras haber sido arrojada del modo más cruel a una carretera, estaban verdaderamente horrorizados.
Xena fue encontrada por los Servicios Animales de Creek, Georgia, Estados Unidos, en unas condiciones físicas tan lamentables que los responsables de su rescate con sólo verla, rompieron a llorar.
La pobrecita Xena, con tan solo 4 meses de edad, estaba al borde de la inanición. Pues había pasado gran parte de su corta vida en una jaula antes de que la tiraran como si fuera un desperdicio al borde del camino.
Pesaba tan sólo 2.5 kg al llegar al refugio de animales
Pero, gracias a los infinitos y amorosos cuidados de todos los voluntarios, comenzó a recuperarse rápidamente.
Sin embargo, su estado seguía siendo delicado, por lo que los voluntarios crearon una página de Facebook para documentar y compartir la historia de la pequeña «Xena, the warrior puppy (Xena, la perrita guerrera)», además de pedir ayuda a toda la comunidad.
Tiempo después, el refugio de animales creó una fundación en honor a Xena. El objetivo es recaudar el dinero y los medios necesarios para cambiar historias como las de Xena, quien ya estaba lo suficientemente fuerte como para agradecer a las buenas personas que la ayudaran.
Si bien ya tenían experiencia con perros, realmente se aventuraron a adoptar a Xena, ya que el pequeño Johnny no tenía ningún vínculo emocional con nadie, ni con sus padres, ni con sus otras mascotas.
Linda relata que ni siquiera preparó a Jonny para la llegada de Xena a casa. El pequeño esperaba en el auto, y cuando Xena se trepó por primera vez, lo que presenciaron fue un verdadero milagro.
«De inmediato, Xena se subió a sus piernas, comenzó a lamerlo y Jonny se lo estaba permitiendo. En cuestión de segundos, le estaba diciendo que la amaba», dijo Linda entre lágrimas.
De alguna manera, cuando Linda vio a Xena en el refugio y después de seguir toda su historia en las redes, supo que su hijo y la perrita estaban predestinados a salvarse mutuamente.