Cuando nace un cachorro pequeño, no puede cuidar de sí mismo. Recurre a su madre en busca de protección y alimento. Desafortunadamente, un tipo cruel le arrebató y maltrató a este pequeño cachorrito a su madre. Luego, el cachorro fue abandonado en medio de la nada, sin nadie a la vista.
La pequeña víctima yacía en el suelo, con las heridas abiertas. Más de mil gusanos se han implantado en su carne como consecuencia de sus heridas. Continuaron mordiendo su cuerpo. Necesitaba que un ángel de la guarda intercediera de inmediato, de lo contrario moriría a causa de una infección.
Afortunadamente, alguien vio a la cachorrita y la llevó al veterinario. Lora fue el nombre que le puso el Buen Samaritano a la cachorrita. No perdieron el tiempo una vez que Lora llegó al veterinario. Necesitaba atención médica urgente. Comenzaron afeitando la herida de Lora para poder tratarla adecuadamente. Luego se regó adecuadamente y se limpió de gusanos.
Afortunadamente, las radiografías revelaron que las patas traseras de Lora no estaban rotas, pero necesitaría fisioterapia importante. Sus heridas también deben ser examinadas cuidadosamente. Incluso con tratamientos, puede ocurrir una infección. Todos en la clínica veterinaria adoraron al adorable cachorro. Ella siempre ha sido valiente.
Como si Lora no tuviera suficientes problemas, el veterinario descubrió que no tenía sentido del olfato. El sentido del olfato de Lora sería útil porque era ciega y sorda. Sin duda fue un revés. Lora enfrentará muchos desafíos en el futuro, pero ahora es amada. Y el amor realmente puede marcar la diferencia. La madre adoptiva médica de Lora ahora está haciendo todo lo posible para ayudarla a prosperar.