Los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.
Los coyotes son tanto cazadores como carroñeros, tienden a dejar que las situaciones dicten cómo obtienen sus comidas. Estos animales salvajes son conocidos por cazar presas pequeñas, pero en ocasiones, detectan el olor de un animal ya fallecido y van a reclamarlo.
Sin embargo, eso no siempre resulta tan fácil como a los coyotes les gustaría, como lo evidencian las imágenes a continuación. Un cadáver de ciervo estaba disponible para ser reclamado, y dos enormes águilas doradas ya lo habían rastreado para hincarle el diente. Pero eso no detuvo a un hambriento coyote de acercarse a la posible comida y desafiar a las grandes aves.
Una cámara de sendero que fue colocada justo frente al ciervo fallecido (presumiblemente a propósito) capturó estas impresionantes imágenes hace dos años, y fueron compartidas nuevamente recientemente en la cuenta de Instagram “Nature Is Metal”, que es conocida por publicar algunos de los contenidos de vida salvaje más impactantes que jamás verás.
El coyote intentó unirse al consumo del cadáver de ciervo durante más de 20 minutos con poco éxito. Defender su comida fue bastante fácil para las dos águilas doradas, que generalmente no intentarían atacar a un coyote, aunque hemos visto videos virales que demuestran que podrían hacerlo si quisieran.
En la leyenda, se revela que las águilas doradas se quedaron por un buen rato para picar los huesos del ciervo, y el coyote finalmente volvió una vez que ellas tuvieron suficiente y se fueron volando:
Esas fotos son increíbles y muestran cómo cada comida puede ser una batalla en la naturaleza. Afortunadamente para nosotros, los humanos, tenemos algo llamado “DoorDash” que hace que nuestra búsqueda de comida sea más civilizada. El animal salvaje dentro de nosotros solo sale si la entrega tarda demasiado… problemas difíciles de tener.