Para ellos, esa palabra lo abarca todo. Somos nosotros, los seres humanos, quienes damos importancia a cosas irrelevantes, los que nos equivocamos y priorizamos aquello que debería ser secundario en nuestras vidas.
Esto fue lo que hizo por una perrita que se encontraba en peligro, Ryan Nataluk, uno de los inspectores del puente Natchez – Vidalia, sobre el río Mississippi, al sur de Estados Unidos, cuando se percató de que ésta había quedado atrapada en la estructura suspendida a unos 36 metros de altura.
Sin saber cómo llegó hasta allí, Craig Jenkins, empleado de la empresa Stantec, no lo pensó dos veces y comenzó a descender hasta donde se encontraba la asustada peludita para salvarla de una muerte segura. Poco tiempo después, una familia la conoció, se enamoró de ella y la invitó a pasar el resto de sus días en un hogar lleno de amor, cariño y respeto.
La labor era arriesgada, sin embargo, el rescatista y experto escalador tomó a su equipo y pudo acceder al intrincado lugar, sacar al aterrado animalito y llevarlo hasta un sitio seguro, convirtiéndose en héroe.
Según se conoció a través de varios medios, Nataluk, quien es vicepresidente e ingeniero principal de la compañía, tiene más de 23 años de experiencia inspeccionando y trepando puentes, por lo que este tipo de situaciones son cotidianas para él.
Hoy, la cuadrúpeda bautizada como Lucky (afortunada en español) hace honor a su nombre, gracias a este valiente y bondadoso voluntario que puso su vida en riesgo por salvarla de un ser indefenso.