Sin embargo, la desagradable visión de un cachorrito atado le hace caer en seco.
El hombre descubre que el cachorro y sus compañeros de camada están a la venta como si fueran aves de corral. El cachorro está flácido y sufre un dolor constante debido a que su hocico y sus patas están fuertemente atados con cinta adhesiva, y nadie pestañea.
El hombre está perturbado por el sufrimiento del cachorro y se enfrenta al vendedor por abusar del niño. Sin embargo, la vendedora pierde los estribos y empieza a defenderse. Ella afirma que el cachorro estaba atacando a sus compañeros de camada, por lo que la sujetó y la aisló del resto.
Sin forma de conseguir que el despiadado vendedor lance al cachorro indefenso, el hombre decide comprar el cachorro atado para salvarla. Agarra con cautela al pequeño cachorro y desenrolla capas y capas de cinta adhesiva de las extremidades y el hocico del cachorro. Como era de esperar, encuentra al frágil cachorro raspado y herido debido a la cruel situación.
Afortunadamente, el hombre tenía suministros de primeros auxilios en su bolso y rápidamente desinfectó las heridas del cachorro con una solución. Luego alimentó al cachorro y a sus compañeros de camada con algo de comida. Luego se llevó a su pequeña granja al joven cachorro que acababa de salvar, deseando darle una vida llena de compasión y consuelo.
Es realmente trágico ver el trato lamentable que reciben los caninos en tantos lugares oscuros y subdesarrollados, y nada puede justificar nunca antes esta mentalidad violenta. Alcemos la voz contra el maltrato a los perros y ayudemos a concienciar sobre el bienestar animal.