Atado y abandonado como cebo, luchaba contra una infección devastadora; un acto cruel que conmueve e indigna profundamente

Slapdash Deliʋeraпce de St. Louis recibió una llamada telefónica de un perro que estaba atado a un seto cerca de alguien.

Los rescatistas quedaron desconcertados por el estado de esta carpa, que fácilmente podría haber sido utilizada como carpa de espera.

Había recibido enormes bocados por todo el torso, la cara y las piernas, y su cara estaba tan herida que no podía abrir los ojos. Había contraído una infección después de dejar la herida afectada sin ropa durante varias semanas. El desafortunado perro fue encadenado y se le permitió morir.

Los soldados lo llevaron a sus instalaciones, donde le colocaron una vía intravenosa y le administraron antibióticos durante meses. El personal fue convocado para ayudar durante las 24 horas.

Marco, el perro, resultó ser un legionario. A pesar del largo camino que tuvo que recorrer para recuperarse, ¡lo logró!

A pesar de todo, él todavía ama, confía y busca el amor de la gente.

Ahora vive en una familia numerosa con otros numerosos perros, con los que disfruta jugando. Sus días de pelea de perros son cosa del pasado y, aunque las cicatrices permanecerán, su historia no lo desafía.

Actualmente pasa sus días acurrucado en el sofá con su nueva familia o saliendo con los otros niños de su gran vecindario.