Cuando los dueños de un perrito saben que está sufriendo una delicada enfermedad, pero no hacen nada por ayudarlo se trata de un terrible caso de negligencia. Incluso hay casos de personas que prefieren abandonarlos en las calles para no tener que afrontar el gasto del tratamiento médico.
Este fue el caso de un perrito golden llamado Henry, al cual la policía encontró con un tumor que pesaba nada menos que 20 kilos. Lo encontraron vagando en una playa, tratando de encontrar comida; y cuando se acercaron a él y vieron la gravedad de su tumor decidieron hacer todo lo que pudieron para ayudarlo.
Valerie Schomburg, supervisora de Control de Animales en la policía de Newport Beach compartió lo sorprendente que fue este caso para ella. Henry era el perro más dulce que haya conocido jamás, pero se veía que el enorme tumor que tenía en un costado estaba haciendo su vida muy difícil.
Sus patas delanteras hacían un enorme esfuerzo por lograr sostener a Henry y para poder hacer sus necesidades le costaba mucho encontrar una posición adecuada que no le causara gran dolor por el tumor.
Según los veterinarios, el tumor representaba un riesgo inminente para la vida de Henry y prometía seguir creciendo.
Valerie no fue la única que quedó impactada con el avanzado estado del tumor de Henry, los doctores que lo atendieron se conmovieron al conocerlo:
“La mayoría de los veterinarios que lo atendieron nunca antes habían visto un tumor tan grande”
Valerie compartió el caso del lindo Henry, y fueron muchos los donantes anónimos que decidieron dar su granito de arena para que se pudiera realizar la operación que tanto necesitaba el lindo golden.
Valerie logró reunir casi la totalidad de los gastos médicos de Henry a través de donaciones.
La operación de un tumor tan grande no prometía ser nada sencilla, pero por suerte los médicos pudieron extirparlo por completo. Después de unas semanas Henry se encontraba completamente sano y sin ningún tumor. Ahora parece otro perro y no para de correr y jugar para celebrar que le salvaron la vida.
Después de exhaustivas investigaciones la policía logró dar con la dueña de Henry quien en un comienzo mintió y aseguró que el perro no era de ella. Las pruebas indicaron lo contrario, y ahora la mujer tendrá que enfrentar cargos por negligencia animal y obstrucción a la justicia.