Muchos perritos son dejados a su suerte. En las calles, al descampado, e incluso en las propias casas donde viven, muchos permanecen atados, descuidados. Lamentablemente, los seres humanos les hemos hecho un daño terrible.
Esta es la historia de Bumer, un perrito que se hizo muy popular hace un par de años en la ciudad de Lima, Perú. El pequeño fue dejado por su antigua familia en un aeropuerto, donde esperó durante 6 meses su regreso.
Fueron muchos los días de sufrimiento e indignidad por los que Bumer tuvo que pasar. Presa del rechazo de la gente que lo instaba a irse con desprecio, echándolo muchas veces del lugar.
El pobre animalito esperó todos los días con la ilusión intacta, pero nadie regresó por él. Su salud comenzó a deteriorarse y decayó. El pedazo de cartón donde vivía fue sustituido por un trozo de tela inmundo.
Desde entonces, su historia se volvió viral y fue compartida por innumerables personas conmovidas por la situación del tierno y obediente perrito, hasta que, finalmente, tocó el corazón de una solidaria pareja.
Lo recogieron y trasladaron de urgencia hasta una clínica veterinaria. Efectivamente, el peludito padecía de anemia y erliquiosis bacteriana, una enfermedad causada por las garrapatas.
También sufría de distemper, una afección altamente contagiosa causada por un virus que afecta el aparato respiratorio, gastrointestinal y, a menudo, el sistema nervioso de los de los perros.
A pesar de todo, gracias a los grandes esfuerzos del equipo médico y el amor de su nueva familia, Bumer logró sobreponerse a tantas desgracias. Shirley Olivares y su esposo Víctor lo rescataron, lo adoptaron y le brindaron la oportunidad de pasar el resto de sus días en un hogar lleno de paz, consideración y respeto.
Comparte esta historia con tus amigos. Hoy Bumer vive feliz de la vida. Ha recobrado la confianza y ha dejado atrás la dolorosa traición que rompió su corazón en mil pedazos.