Para una hermosa perrita no hay nada más emocionante que compartir con su vecina, otra peludita quien de la manera más inesperada y tierna posible se convirtió en su fiel compañera de juegos.
Hace casi un año se mudó con su familia a un nuevo vecindario, no pasó mucho tiempo para que se diera cuenta que había otros perritos en la casa de al lado.
La perrita estaba tan emocionada de conocer a su nueva vecina, Nikko, que desde el primer momento en que la vio quiso manifestarle su toda la emoción y hacerle saber que estaba feliz de tenerla cerca.
Desde el momento en que Lady y Nikko se conocieron formaron un gran vínculo. Su nueva amiga Nikko siempre activa y juguetona comenzó a traerle un pequeño obsequio para mostrar su agradecimiento.
Cada vez que Nikko y su hermano, Mac, están jugando en el patio y pasa Lady por el frente mientras realiza su caminata diaria, Nikko buscará la forma de entregarle una pelota y pasar un tiempo jugando con ella.
Esta hermosa complicidad se ha convertido en una rutina tanto para Lady como Nikko, ambas son felices jugando a su manera, solo basta que alguna de las dos reconozca que su amiga está pasando por el frente de la casa, o jugando en el patio delantero para correr emocionadas a saludarse.
Si bien la mayoría de los encuentros entre estas perritas es a través de la cerca, gracias a su amistad las familias de ambas han logrado conocerse y han organizado un par de citas para que sus amadas peluditas puedan compartir al aire libre, jugar con la pelota y correr tanto como quieran.