Un perrito de seis años de edad llamado Ping Pong se ha convertido en el orgullo de su aldea en Tailandia, después de rescatar a un bebé recién nacido que había sido enterrado vivo por su madre adolescente.
El perro olfateaba y excavaba en un terreno desesperadamente para rescatar al bebé, lo que atrajo la atención de unos agricultores hacia el perro en la aldea de Ban Nong Kham, en el distrito de Cham Phuang, al noreste de Bangkok.
Según el propietario de Ping Pong, la excavación del perro expuso las piernas del bebé, luego los residentes lo sacaron de la tierra y llevaron a un lugar seguro.
Perrito rescata a un bebé recién nacido enterrado vivo
La madre del pequeño es apenas una niña de 15 años, que confesó haber enterrado a su bebé y fue acusada de abandono infantil e intento de asesinato.
Ella dijo que había tenido miedo de las represalias de su padre por quedar embarazada. La familia de la niña dijo que cuidarán al niño, que fue declarado sano después de su rescate.
Panuwat Puttakam, teniente coronel de la policía de Cham Phuang, dijo:
La niña está ahora bajo el cuidado de un psicólogo y sus padres porque tiene mucho miedo. Se arrepiente de lo que hizo y dijo que actuó por impulso sin pensarlo. Temía que sus padres se enteraran de que había estado embarazada”.
La menor será interrogada en presencia de los trabajadores de servicios infantiles.
Ping Pong solo usa tres de sus patas, pero eso no le impidió ser un héroe. Si no hubiera sido por él, el bebé no habría sobrevivido.
El perro fue filmado para captar la atención de su comunidad luego del rescate. Su dueño Usa Nisaika, dijo que tiene al perro desde cachorro y confirmó que es un niño muy bueno.
Nisaika estaba pastoreando sus vacas cuando escuchó a su perro ladrar. Detectando el extraño comportamiento del perro, fue a investigar. Sorprendentemente, vio una pierna que sobresalía del suelo.
Él dijo a Khaosod:“El perro estaba cavando una pila de tierra y las piernas del bebé emergieron”.