Los animales sin hogar ya tienen bastante con qué lidiar. Encontrar refugio, comida y agua potable adecuados ya es bastante difícil. Hacerlo es peligroso para los perros callejeros sanos, ¡pero imagina cómo sería para un perro paralizado! Seria imposible. Sin embargo, un perro, más tarde llamado Kuya Bon, luchó por mantenerse con vida a pesar de su discapacidad. Se quedó solo cuando su dueño lo consideró inútil después de que un auto lo atropelló.
Al insensible dueño de Kuya Bon no le molestaba un perro que necesitaba tantos cuidados. Lo echó del único hogar que había conocido. Cuando fue descubierto por una persona amable, ya llevaba mucho tiempo en la calle. Tuvo que lidiar con muchos días de lluvia, especialmente durante la temporada de los monzones. Es un milagro que haya sobrevivido tanto tiempo.
Una mujer amable vio al perro desde lejos y le trajo un plato de comida a Kuya Bon. Ella se acercó a él y dejó el cuenco. Quería ver qué tan mal estaban sus piernas. A pesar de sus esfuerzos, Kuya Bon se deslizó hasta el plato de comida y comió felizmente. La mujer sabía que necesitaba atención veterinaria urgente. Ella gastaría su propio dinero para ayudarlo.
Mientras esperaba que a Kuya Bon le hicieran radiografías, la mujer llamó a un rescatista local. Ella le suplicó ayuda sabiendo que no podía quedarse con Kuya Bon y que él no debía volver a las calles. El salvador estuvo de acuerdo.
Kuya Bon se está recuperando mientras hablamos en la clínica veterinaria. No se sabe dónde terminará, pero lo que ES SEGURO es que nunca volverá a salir a la calle. Para ver el rescate de Kuya Bon, desplácese hacia abajo. Estamos muy agradecidos de que ahora esté a salvo.