Cuando Fénix fue rescatado por primera vez en noviembre, nadie tenía idea de lo que había pasado con este pobre perro.
No parece que la desfiguración de Fénix fuera el resultado directo del maltrato por parte de los humanos, lo cual es una buena noticia.
Los médicos veterinarios le han hecho biopsias, ha recibido visitas a un dermatólogo veterinario especializado y poco a poco está comenzando a sanar gracias a su arduo trabajo.
Los médicos concluyeron que Fénix tiene una enfermedad autoinmune de raíz llamada lupus eritematoso sistémico (LES).
Sin embargo, con el tratamiento adecuado, el LES se puede controlar.
A pesar de todo, un lindo perro es básicamente lo más lindo que existe.
Los rescatistas de SkiaTook Paws and Claws están haciendo todo lo posible para asegurar que Fénix tenga una recuperación exitosa, que su salud esté bajo control y que permanezca feliz y cómodo.
Ahora es una sensación en Instagram con más de 180.000 seguidores, obteniendo decenas de miles de “me gusta” en cada una de sus publicaciones.