Una niña visitó a su abuela y vio a un perro callejero vagando en el patio de los ancianos. La niña llamó a un grupo de rescate y llegaron para ayudar. Sin embargo, cuando llegaron, el perro había desaparecido. Después de una larga búsqueda, uno de los voluntarios localizó al perro escondido en un arbusto. El grupo de rescate rápidamente descubrió que el perro necesitaba ayuda seriamente. El perro había estado hambriento durante seis meses y tenía una enfermedad de la piel y heridas infectadas en todo su cuerpo. El grupo de rescate acordó llevarse al perro y proporcionarle el cuidado que tanto necesitaba.
El intento de rescateEl grupo de rescate examinó rápidamente la salud del perro y decidió que necesitaba asistencia médica urgente. El perro estaba terriblemente desnutrido y apenas pesaba unos pocos kilos. Estaba débil y apenas podía mantenerse en pie. El grupo de rescate rápidamente llevó al perro al veterinario y comenzó a tratarlo. Le dieron un baño medicinal y comenzaron un tratamiento con antibióticos.
El grupo de rescate también determinó que el perro tenía una enfermedad transmitida por garrapatas llamada Babesiosis. Esta enfermedad es causada por garrapatas y puede provocar anemia, fiebre y otros síntomas. El perro necesitaba una transfusión de sangre para ayudarlo a combatir la enfermedad. El grupo de rescate rápidamente organizó la transfusión y siguió el desarrollo del perro.
Camino hacia la recuperaciónEl perro, ahora llamado Ivy, comenzó a sanar lentamente. Se le daban pequeñas y regulares comidas para ayudarla a recuperar su fuerza. El grupo de rescate quedó asombrado al observar la reacción de Ivy cuando le daban comida. Ella miraba la comida durante un tiempo antes de comer, como si no pudiera creer su suerte. eга evidente que Ivy nunca había disfrutado de una deliciosa cena en su vida.
A pesar de su situación, Ivy eга una guerrera. Estaba decidida a sobrevivir y recuperarse. Después de unos días, Ivy comenzó a ganar peso. Pasó de pesar apenas unos pocos kilos a casi 7 kg. El grupo de rescate estaba feliz de observar la mejora de Ivy.
Después de una semana de tratamiento, Ivy finalmente estaba lo suficientemente bien como para salir del veterinario. Estaba contenta de ver su nueva vida, y el grupo de rescate sabía que nunca miraría hacia atrás. Ivy ahora estaba en camino a un nuevo hogar en el Reino Unido, donde tendría una amorosa madrina para cuidarla.
El rescate de Ivy es una hermosa historia sobre el poder del amor y el cuidado. A pesar de su teггіЬɩe comienzo en la vida, Ivy finalmente ha recibido una segunda oportunidad. Gracias al arduo trabajo del grupo de rescate y la generosidad de sus seguidores, la vida de Ivy ha cambiado. Ha pasado de ser una perro hambrienta y enferma a una feliz y saludable. Su nueva vida en el Reino Unido estará llena de amor, cuidado y la atención que merece. La historia de Ivy es un recordatorio de que cada animal merece una oportunidad en una vida feliz y que, con un poco de ayuda y cuidado, todo es posible.