Un gigantesco hipopótamo dio vuelta la situación cuando una hambrienta manada de leones intentó atacarlo, luchando para salir de una situación difícil antes de ahuyentar a los feroces depredadores.
Un éxito estruendoso: El hipopótamo brama y ahuyenta a la manada de leones después de luchar contra ellos.
Ataque repentino: Una leona salta sobre el hipopótamo desde atrás e intenta clavar sus dientes en su espalda.
¡No les gustan esas probabilidades! Cuatro leonas se unen contra el hipopótamo después de forzarlo a bajar a una zanja.
Garras afuera: El gigantesco hipopótamo es atacado por detrás por una de las leonas hambrientas.
El Sr. Renaud dijo: “Estar cerca de los animales es una sensación increíble”.
En las fotografías, un león macho rodea al hipopótamo antes de que dos leonas salten sobre él e intenten derribarlo.
Situación complicada: El enorme mamífero es conducido hacia una zanja fangosa y parece estar en serios apuros.
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Los cuatro leones parecen querer atacar a la bestia (izquierda), pero de alguna manera logra repelerlos y ellos huyen (derecha).
Tengo los ojos puestos en ti: El hipopótamo mira fijamente a una leona que huye después de ganar de alguna manera la batalla.
Saltando alrededor: Uno de los depredadores salta con la boca abierta hacia el habitante del agua mientras otro lo acecha.
La Sra. Haution dijo: “Descubrimos Kenia en 1982 y desde entonces hemos regresado cada año para fotografiar la vida salvaje africana”.
Rugido de victoria: El hipopótamo mira directamente a través del lente y gruñe después de vencer las probabilidades.
¡Déjenme en paz! Tratando de escapar de las criaturas voraces, el hipopótamo corre a través del espeso barro.
Atrapado: Parece que podría ser el fin cuando la gran bestia es empujada hacia un espacio estrecho con leones acercándose.
¿Me molesta? El hipopótamo parece indiferente mientras una leona intenta atraparlo por detrás.
“Nunca nos acercamos directamente a los animales. Podríamos molestarlos y podría ser peligroso”.
Acechando a su presa: Una de las leonas se acerca sigilosamente al hipopótamo desprevenido, escondiéndose entre la hierba alta.
Todo sonrisas: El hipopótamo sonríe mientras escapa de la brutal batalla todavía con vida.
“Siempre es el animal el que decide: si se acercan a nosotros, solo tenemos que comprobar si son agresivos o no.
Si no lo son y solo quieren saludarnos, simplemente esperamos y permanecemos muy quietos.
En ese caso, pueden estar tan cerca que no puedes tomar ninguna foto.
A veces, los leones y guepardos solo quieren aprovechar la sombra de nuestro auto. ¡Simplemente se acuestan junto al auto y descansan!”