Ouch… that had to hurt.
An animal like that butting heads has to feel it. These things are massive.
Edna Iyatunguk caught these musk oxen head-butting up on Anvil Mountain outside of Nome. pic.twitter.com/9FGc9hx92f
— Crude Magazine (@crudemag) September 16, 2021
Los bueyes almizcleros de Alaska son criaturas grandes con una constitución robusta y poderosa que es necesaria para la vida en el Ártico. Los machos son más grandes que las hembras, con un peso promedio de hasta 800 libras.
Los bueyes almizcleros están bien adaptados al duro y despiadado ambiente del norte. Estos animales masivos están cubiertos por un pelaje lanudo que los protege del frío, y sus cuerpos anchos y robustos están equipados para lidiar con la nieve y el hielo con los que constantemente se enfrentan.
Durante la temporada de apareamiento, los bueyes almizcleros machos se enfrentan en combates de cabezazos para establecer dominancia y ganar la atención de posibles parejas. Estas batallas de cabezazos pueden ser bastante intensas, ya que los bueyes almizcleros chocan sus cabezas entre sí con toda su fuerza.
Los bueyes almizcleros están diseñados para resistir los impactos de los cabezazos, y su anatomía está bien adaptada a este comportamiento. Sus cráneos gruesos y sus cuellos robustos ayudan a absorber el impacto de los cabezazos, mientras que sus cuerpos anchos y musculosos ayudan a protegerlos de lesiones.
Estos dos bueyes almizcleros de Alaska se ven empezando a enfrentarse. Desde la distancia, ambos comienzan a correr hacia el otro.
De repente, chocan y literalmente van cabeza a cabeza con tanta fuerza que se puede escuchar el impacto.
Una vez no es suficiente. Retroceden y vuelven a tomar impulso a toda velocidad, chocando nuevamente cabezas mientras se escucha el sonido de sus cráneos chocando. Luego repiten y lo hacen de nuevo.
Ese es un impacto muy fuerte. Estos animales toman impulso a toda velocidad y chocan sus cabezas.
La naturaleza es un lugar asombroso.