En una desgarradora historia de abandono, Rosie, una perrita callejera de cuatro años, se enfrentó a la dura realidad de la vida en la calle. Sin un hogar ni nadie que la cuidara, sus días estuvieron marcados por la lucha y el rechazo.
Los vecinos, viéndola como una simple molestia, recurrieron a métodos crueles para ahuyentarla, a menudo con agua hirviendo. Este maltrato dejó a Rosie no solo herida físicamente, sino también emocionalmente marcada.
Sin embargo, su historia dio un giro hacia la esperanza cuando Sidewalk Specials, una compasiva organización de rescate de animales, intervino. Estaban decididos a garantizar que Rosie nunca más tuviera que soportar un trato tan cruel. Su intervención marcó el comienzo de una nueva etapa para Rosie, llena de cariño, amor y la promesa de una vida mejor.
La llevaron de vuelta a sus instalaciones, donde le diagnosticaron quemaduras de tercer grado y un tumor venéreo transmisible (TVT) avanzado. La pobre niña necesitará un mínimo de seis sesiones de quimioterapia, además de cambios constantes de vendajes para las quemaduras. Ahora está en buenas manos, pero les vendría bien algo de ayuda. Además, ¡compartir el video ayuda!