En un día como cualquier otro, una cachorrita desesperada y rechazada se encontró a la orilla de la carretera, entre un montón de cosas indeseadas. Con el tráfico a su lado, sus ojos parpadeaban confusos.

Halo, como pronto se llamaría la cachorrita, fue llevada directamente al veterinario para su primera revisión. Tras el examen, le diagnosticaron una afección cutánea, y sus rescatadores rápidamente le pusieron un pequeño suéter para abrigarla. De ahí, la llevaron a un hogar de acogida de emergencia, donde pudo disfrutar de una buena comida y comenzar su recuperación.

El hogar de acogida de Halo ya contaba con un perro llamado Safari, adoptado de Sidewalk Specials. Safari se convirtió rápidamente en el mejor hermano de acogida que un cachorro podría desear. En dos semanas, Halo comenzó a recuperarse y a prosperar bajo el cuidado de su familia de acogida. Fue durante este tiempo que su futura familia definitiva llegó a la vida.

Ahora que forma parte de una familia maravillosa, la vida de Halo ha cambiado para bien. Los niños la adoran y siempre quieren acariciarla y jugar con ella. Su nuevo hermano, Zach, juega con ella todos los días, asegurándose de que nunca se aburra ni se sienta sola. La cachorrita, antes abandonada, se ha convertido en una parte inseparable de su nueva familia, acompañándola en paseos en barco y nadando en la laguna.