Abandonó cachorros enfermos sin un ápice de arrepentimiento, mujer los nombra como ídolos

Es desgarrador imaginar a alguien tan cruel como para abandonar a cachorros vulnerables, especialmente cuando están enfermos. Pero tres pequeños cachorros en Memphis se enfrentaron a eso.

A Danielle se le partió el corazón al ver a los pobres cachorros y su lamentable estado. Cubiertos de sarna y con un peso terriblemente bajo, sus delicados cuerpos mostraban dolorosas zonas de piel desnuda. Sin pensarlo dos veces, Danielle los recogió y los trajo a casa, jurando brindarles la ayuda que necesitaban desesperadamente.

Desde el principio, estos tres demostraron un espíritu resiliente, lo que inspiró al personal a ponerles nombres de medallistas de oro: Kobe Bryant, Michael Phelps y Simone Biles. Kobe, el más frágil de los tres, se fue a vivir con una familia de acogida médica.

Mientras tanto, Phelps y Simone comenzaron el tratamiento contra la sarna en su hogar de acogida. Por suerte, no presentaron otros problemas de salud importantes. Kobe, sin embargo, continuó su camino hacia la salud, aún con algunas llagas bajo estrecha supervisión veterinaria.

Los padres adoptivos de Kobe infundieron mucho amor en su recuperación, y el cariñoso cachorro lo correspondió con todo su corazón, aferrándose a ellos con dulces besos. Con cada día que pasaba, la piel de Kobe mejoraba, su pelaje comenzaba a crecer de nuevo y, aunque seguía tambaleándose por el raquitismo, usaba férulas para enderezar las piernas.

Con la dieta, los suplementos y el apoyo adecuados, el pronóstico de Kobe mejoró. Pronto, comía solo y mostraba interés en los juguetes, para alegría de su familia de acogida. Phelps y Simone se recuperaron por completo, ambos deseosos de comenzar una nueva vida con sus propias familias.

Simone encontró a su pareja ideal: se unió a una familia amorosa y comenzó un nuevo rol como perra de terapia en la Escuela Secundaria de la Universidad de Memphis, donde todos la adoran. Phelps, un cachorro dócil y cariñoso, también está listo para encontrar su hogar definitivo, disfrutando del juego con otras mascotas y niños en su hogar de acogida.