Un grupo de rescate recibió una llamada sobre un hombre que maltrataba a sus perros. Al llegar, quedaron desconcertados por las condiciones de los perros y el patio donde vivían. Una perra en particular, que llevaba una cadena pesada, era de carne y hueso.

La experimentada rescatista sabía que sería más fácil con el hombre si mostraba amabilidad. Sería mejor para los perros que los entregara voluntariamente en lugar de que las autoridades intervinieran (lo cual podría ser un proceso largo). El hombre finalmente accedió a entregar a los tres cachorros. Los rescatistas abrieron la parte trasera de su camioneta, metieron a los cachorros y cerraron el maletero. Pero cuando preguntaron por la perra, el hombre dijo que no podían llevársela.

La mujer, muy astuta, siguió halagando al hombre. Incluso lo felicitó y le dijo que estaba haciendo un buen trabajo con sus perros. Luego le preguntó si la mamá tenía que quedarse con él, si al menos podía dejarla dormir en su garaje. Hacía frío afuera. La mujer incluso se ofreció a proporcionarle una cama. ¡La respuesta del hombre a su pregunta es increíble!

Aunque la situación era inexcusable, los experimentados rescatistas comprendieron que el bienestar de los animales era lo más importante. ¡Atacar a este hombre no serviría de nada! A medida que se desarrolla la historia, nos enseña una valiosa lección, como dijo la propia rescatista: “Vale la pena ser amable”. Estamos inmensamente agradecidos por este rescate. Véalo usted mismo en el video a continuación. Gracias a The Dodo por compartir esta increíble historia con nosotros.