Para un perro, tener que aceptar que no puede contar más con su familia, es lo más descorazonador de imaginar.
Si además, la vida fuera tan dura con él como para separarlo para siempre de su hermano, es como para terminar con el corazón destrozado llorando sin consuelo, como le pasó al pobre perrito de esta historia.
Al ser dejados en el triste refugio, fueron separados de inmediato. Y pronto se dieron cuenta de que estaban lejos de su familia, de los demás, de todo lo que conocían, pero especialmente de su «otra mitad».
Su hogar fue reemplazado por ladridos fuertes y una perrera fría rodeada de extraños.
Nada podía consolar su corazón atormentado por los dos golpes más fuertes de la vida
AJ, que tenía seis años de edad, fue el que más sufrió la violenta separación de su familia y de su hermano, y estaba tan destrozado que no hacía más que llorar en la perrera.
Estaba realmente devastado por la experiencia vivida, y tan compungido y nostálgico en su perrera, que incluso se le podía notar unas enormes lágrimas rodando por sus mejillas.
Las escenas conmovieron a millones de personas en cuestión de minutos y pocos días después, la comunidad de rescate se puso en acción para salvar a AJ y a su hermano de la eutanasia.
Las lágrimas de AJ pronto serían reemplazadas por una feliz cola de meneo cuando finalmente fue sacado del refugio.
Los rescatistas estuvieron presentes para grabar el momento de su escape a la libertad al salir del refugio.
En el momento de su rescate, Saving Carson Shelter Dogs escribió:
«Esta belleza tocó los corazones de mucha gente y hoy tuvo la suerte de emprender el camino a su LIBERTAD. Salió del refugio, incluso mientras luchaba contra un resfriado…”
«Fue rescatado y esperamos que mañana se trabaje con el otro refugio que está salvando a su hermano Toby, para que puedan reunirse. Ambos han estado muy deprimidos desde que fueron separados… Feliz vida, dulce AJ».