Para una madre abnegada, ni siquiera el más profundo dolor puede convertirse en obstáculo paran dejar de velar por sus cachorros. Lo que hizo esta sufrida perrita callejera nos conmueve profundamente dando la mejor de las lecciones a las madres del mundo entero.

A pesar del dolor, de la dificultad para caminar, ella no abandonó ni por un segundo a sus cachorros.
Jessie continuó cuidando y protegiendo a sus pequeños del mejor modo posible, a pesar de sus dolorosas limitaciones.
Por suerte, alguien muy pronto entendió que la perrita requería de mucha ayuda

Afortunadamente para ella, pronto una persona generosa se dio cuenta del dolor por el que la perrita estaba pasando y decidió contactar de inmediato a alguien experto para que viniera a ayudarla.
Se le ocurrió que la gente de Sidewalks Specials podían ser los mejores. Se trata de una unidad de esterilización masiva y rescate de perros con sede en el municipio de De Doorns, Sudáfrica, cuya misión principal es: esterilizar, educar y rescatar.

Poco a poco, en un lugar amoroso, tranquilo, con la calma de saber que contaba con toda la ayuda posible, Jessie comenzó a avanzar. Y sus chiquitines Mango, Litchi, Pawpaw, Kiwi y Avo, también comenzaron a crecer muy fuertes, preparándose para el momento en el que fueran adoptados por la familia correcta.

Parecía difícil de creer que después de tanto sufrimiento y desamparo, esta pobre madre finalmente encontrara el amor, la paz y la tranquilidad que desde hace tanto tiempo merecía. El destino le supo recompensar a sus admirables desvelos de madre y ahora solo se dedica a disfrutar de un hogar amoroso y ser feliz.