Cachorro salvado del infierno gracias a una mujer que lo intentó todo (VIDEO)

Desafortunadamente, el destino de algunos cachorros es realmente adverso y les aguarda terribles sucesos y un sufrimiento inexplicable. No podemos darnos respuestas satisfactorias al ver cuántos cachorros son abandonados a la indiferencia y la soledad. Algunas situaciones son más agradables que otras, donde una comunidad cuida de los animales. Pero otras son realmente desgarradoras , como en el caso de este cachorro.

Una mujer argentina, Pía, se encontró ante una escena que no podía ignorar. Un perrito bajo un puente, solo, evidentemente al borde de la muerte. Delgado, desnutrido, en terribles condiciones desde muchos puntos de vista. El perrito necesitaba muchos cuidados, pero nadie habría apostado por su supervivencia.

Durante 48 horas, tras los primeros tratamientos, Pia permaneció pegada al perro, esperando que la primera atención médica reaccionara positivamente. “Fue muy duro para ambos; lo dejé todo para solucionar la situación. En esos tres días perdió un kilo y no comió nada. Solo le daba agua cada tres horas para hidratarlo y evitar que muriera”, cuenta la mujer.

Los primeros días fueron terribles y tensos. El riesgo de morir parecía acechar constantemente. Pia dice: «Lo traje a casa y ya estaba segura de que moriría al menos dos veces, pero no… Luchó, ¡por eso lo llamé Hércules!».

cachorro hércules argentino

“Él luchó conmigo, yo también luché con fuerza y ​​lloré a su lado. Fue como si lo hubiéramos hecho juntos”, recuerda Pia. “Y un día, de repente, el dolor remitió y empezó a caminar, aunque se cansaba enseguida, pero los resultados eran visibles. Lloré como una niña pequeña”.

En 10 días, ocurrió un verdadero milagro: el pelaje de Hércules se volvió cada vez más espeso y brillante. A partir de ese momento, todo iría bien para Hércules. Su transformación se completó gracias a su espíritu de lucha, pero sobre todo gracias a la dedicación y el amor de Pia.

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“Me demostró que quería vivir. Me cansé, pero él seguía comiendo, me miraba con esos ojitos”, recuerda Pia. “A medida que esos ojos cambiaban, adquirían otro esplendor; me miraban con una mirada agradecida… ¡Hércules es un milagro!”, concluye la heroína de Buenos Aires. Hoy, su aventura y su vida