La actividad continua e incansable de los equipos de rescate que trabajan en refugios de animales es encomiable. En cuanto reciben un reporte, se movilizan de inmediato para rescatar perros o gatos en dificultades. Y eso fue lo que le ocurrió a Olivia , una perra muy debilitada. Su estado físico era realmente preocupante. Su mirada imploraba ayuda. Los rescatistas la encontraron casi al final de su vida.

Cuando el Santuario de Animales de Dumaguete recibió un informe de un perro abandonado en un arroyo , muy delgado y debilitado , los rescatistas inmediatamente se movilizaron para ir a recuperarlo e hicieron todo lo posible para salvarlo.
Era Olivia, una perrita muy dulce, muy desnutrida y delgada. Su condición le dejó una emoción difícil de disipar. Su mirada imploraba ayuda y los corazones de los rescatistas se desgarraron al verla así.

Con mucho cuidado, la recogieron y la llevaron al refugio. Olivia estaba tan delgada y débil que no podía caminar. Al llegar al refugio, el veterinario comenzó a examinarla. Enseguida se dio cuenta de que su estado no era nada bueno.
Según las pruebas realizadas, la perra dio positivo en dirofilariosis , además de presentar un recuento bajo de plaquetas y glóbulos rojos. Necesitaba atención médica urgente.

Olivia estuvo aislada durante 14 días debido a su enfermedad, para evitar contagiar a los demás animales. Sin embargo, los rescatistas que la pusieron a salvo siempre la acompañaron. La perra necesitaba una segunda oportunidad, una redención que le permitiera volver a vivir feliz.
Y esa oportunidad llegó gracias a aquellos rescatistas que hicieron todo lo posible para salvar su vida.
