Las imágenes del pequeño Toby , el perro abandonado en un campo, gravemente enfermo y desnutrido, conmovieron a quien lo rescató. Ver a ese pobre cachorro sufriendo tanto era desgarrador. Pero su fuerza y sus ganas de vivir fueron cruciales para recuperar la serenidad que había perdido hasta ese momento.

El perro estaba en pésimas condiciones. Tenía una herida abierta en el omóplato y gusanos retorciéndose por todo su cuerpo. Su cuerpo maltratado lo había dejado completamente indefenso y muy debilitado. Tenía marcas por todas partes, probablemente de otro perro más grande que él.
Cuando quien lo encontró vio lo mal que estaba, no dudó en levantarlo y llevarlo a un lugar seguro. Toby necesitaba ir al veterinario de inmediato para recibir atención médica.

Poco a poco, el cachorro empezó a reaccionar . La primera señal de su deseo de luchar por la vida fue cuando levantó ligeramente la cabeza, como si quisiera mirar a su alrededor para comprender dónde estaba. Quien lo rescató no lo dejó ni un instante. Los ojos de Toby estaban tan afligidos y llenos de dolor que solo pedían ayuda. Y esa ayuda por fin había llegado.
El veterinario empezó a alimentarlo poco a poco. Empezó con papilla porque no estaba acostumbrado a comer. Luego empezó a darle líquidos y a curar todas las heridas que tenía su pobre cuerpecito.

Con mucha paciencia y el cariño que finalmente recibía, Toby respondió muy bien a los tratamientos. Su gran fuerza de voluntad fue crucial para que volviera a vivir y sonreír.
La persona que lo salvó decidió cuidarlo siempre y ver al cachorro recuperar fuerza y vitalidad fue gratificante.

Gracias al amor del rescatador y a la gran fuerza de voluntad de Toby , finalmente podrá vivir su vida con alegría y el amor que se merece.