La historia que estás a punto de leer, ambientada en Vietnam, es un gran ejemplo de solidaridad y generosidad. La historia, precisamente, comenzó en la calle Vo Chi Cong (Hanói), donde Nguyen Minh Ha presenció una escena verdaderamente desgarradora. Mientras caminaba por esta transitada calle, el hombre se topó con la imagen de un coche chocando con un perro adulto . Ante el sufrimiento del animal y la irresponsabilidad del conductor, decidió hacer todo lo posible para movilizar una sólida red de ayuda.

“A eso de las 4:30 de esta mañana, camino a nuestro vuelo, mi familia vio a este perro cruzando la calle y siendo atropellado por un coche”, dijo Nguyen Minh Ha. “Mi familia me dijo que el perro tuvo que arrastrarse hasta el arcén. Cuando regresé, seguía allí, tirado en el asfalto”.

El conductor no solo golpeó al animal de lleno en las patas, sino que también decidió no asumir ninguna responsabilidad. De hecho, huyó cobardemente, abandonándolo a su suerte. Afortunadamente, el encuentro con Nguyen Minh Ha y su familia le dio una segunda oportunidad al desafortunado perro . Además de tratarlo y llevarlo al veterinario, estas personas decidieron usar las redes sociales para localizar tanto al dueño del auto como al del perro.

No fue fácil para esta familia, que durante la búsqueda incluso tuvo que lidiar con personas que se hicieron pasar por los dueños del perro. Desafortunadamente, los amables rescatistas no lograron encontrar ni al responsable del accidente ni al posible dueño del perro. Sin embargo, gracias a ellos, el gran perro ahora está bien y puede esperar un futuro sin dificultades . En cualquier caso, la actitud de esta generosa familia nos ofrece un ejemplo impecable de solidaridad.