Los perros sin hogar son una realidad que pareciera no acabar, en todas partes del mundo existen canes que son abandonados por sus negligentes dueños. No importa lo buenas que estas criaturas hayan sido, hay quienes no saben agradecer y los dejan solitos y desprotegidos.
Aunque el abandono no distingue de raza, sí es cierto que algunas características hace más propensa a una criatura a tener que sufrir este triste final. Los pitbull, por ejemplo, tienen una cátedra en esta materia.
Hay quienes utilizan a los perros de esta raza para peleas ilegales y después los deshechan, como un objeto. Algo parecido le sucedía a Lakita, una hermosa pitbull que decidió tumbarse sobre unos costales de basura a esperar su fin, pero no sabía que aún no era su momento.
Esta perrita fue dejada en el vertedero de un vecindario por su abusivo dueño, pero una rescatista local la halló y no resistió la triste escena.
Tracy decidió ayudarla y así lo hizo, aunque tenía un poco de temor. Ella pensó que Lakita podría ser peligrosa pero estaba completamente equivocada, la perrita sólo esperaba un poco de amor, un gesto amable, un poco de atención.
“Oh, huele como si se pudriera de adentro hacia afuera, nuestros corazones simplemente duelen ¿Cómo alguien permitió que esta preciosa criatura sufriera tanto?”, dijo la mujer.
Tracy es parte de MisPits and Friends Rescue y junto a su equipo llevó a cabo el rescate de esta pitbull, y el asunto fue más simple de lo que esperaban. Apenas Lakita escuchó un poco de ternura en las palabras de la mujer se puso de pie y parecía lista para ir a dónde le pidieran.
Los rescatistas la llevaron a un chequeo en el refugio de control animal, en caso de que apareciera alguien que la estuviese buscando y también verificaron si tenía chip. Lejos de esto, encontraron algunas marcas antiguas que crearon la sospecha del duro pasado que cargaba la perrita sobre su espalda.
Con mucho amor y cuidado diario, esta perrita rescatada en una calle de Kentucky, Estados Unidos, logró recuperarse. Lakita dejó atrás su bajo peso y otros problemas de salud, además su tristeza desapareció.
La chica se convirtió en una perrita de pelaje hermoso y excelente ánimo, aunque no fuese de muchos amigos. Con estos atributos le robó el corazón a una familia que decidió darle una oportunidad.
“Cuando apenas llegó, ella era muy tímida y tranquila, estaba tratando de encontrar su lugar. Ahora se siente más segura, no tiene que preocuparse por cómo obtendrá su próxima comida”, contó su nueva madre.
Han pasado dos años desde que Lakita fue rescatada y aunque para ella ese día en el basurero quizás sólo esperaba morir allí, la verdad es que su nueva vida apenas comenzaba. Casos como el de esta perrita son los que motivan a todo rescatista a seguir cumpliendo amorosamente con su misión.