Las dificultades que enfrentan los perros callejeros son numerosas. Sobrevivir a los constantes peligros que enfrentan es una lucha constante. No debemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento ajeno, incluso si son animales pobres. Hoy les contamos la historia de cómo unos compasivos desconocidos se detuvieron en la carretera al ver a un perrito tumbado, sufriendo terriblemente.

Al ver a un pobre perro callejero inmóvil, tendido en el lodo de la carretera, algunos no pudieron evitar detenerse. Al verlo, se intuía de inmediato que se trataba de un perro en extrema necesidad.
Quedó claro de inmediato que el perro había sido atropellado al intentar cruzar la calle. Sin embargo, no había rastros del conductor, quien evidentemente se dio a la fuga.

El perro sufría mucho, no podía moverse y, por desgracia, no dejaba que nadie se acercara. Tras negarse inicialmente a ayudar a los rescatistas, el cachorro comprendió que solo estaban allí para ayudarlo. De hecho, poco después se confió a ellos y les pidió que lo llevaran a la clínica veterinaria.
Una vez asegurado, los desconocidos toman al perro y lo cargan en el coche para ir a curarlo.

El veterinario examinó al perro y se dio cuenta de que, afortunadamente, solo tenía un ligero esguince en la pata trasera . Así que todo se pudo solucionar en poco tiempo. De no haber sido por estos rescatistas desconocidos que se detuvieron a ayudarlo, quién sabe qué le habría pasado.
Poco después, cuando finalmente se recuperó por completo, el perro salió de la clínica y encontró de inmediato un hogar y una familia amorosa dispuesta a cuidarlo. Con él, también había otro amigo peludo dispuesto a hacer una nueva amistad.