Le ató el hocico para silenciarlo, y cuando el daño fue irreversible, pidió ayuda, llamándolo “enfermo” mientras el perrito apenas respiraba.

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El caso de Shadow es una de esas historias indignantes. Alexis Callen, una mujer de Murray, Utah, decidió adoptar a este perrito, una mezcla de pastor alemán con labrador.

Esta mujer encerró a Shadow en una jaula y no conforme con eso, amarró su hocico con una cinta muy ajustada, que le causó una severa lesión. ¿La razón de los malos tratos? Al parecer el cachorro hacía mucho ruido y Alexis no sabía cómo controlarlo.

Desde luego la mirada triste de Shadow, su confinamiento en la jaula y la lesión en su hocico, fue más que suficiente para que muchos sospecharan de que el cachorro había recibido malos tratos, así que la prima de Alexis actuó de inmediato.

Cuando Alexis fue interrogada por las autoridades, mintió. Al principio les hizo creer que los responsables de las lesiones de Shadow habían sido unas personas que la habían tenido bajo su cuidado algunos días, cuando ella supuestamente había salido de Utah a visitar a su familia.

Celestial Zoo Pet Rescue se está haciendo cargo de Shadow, quien ahora se recupera de este triste incidente en un cálido y amoroso hogar de acogida.

Esta indignante noticia merece ser compartida, para que otros sean testigos de los horrores de la crueldad y la negligencia. ¡Comparte!