El coronavirus se ha convertido en una oportunidad para reflexionar sobre la manera en la que nos relacionamos con el medio ambiente. Por desgracia, algunos han decidido continuar subestimando el valor de respetar la vida de todos seres vivos.

Ahora, en plena crisis contra la pandemia, los números no han hecho más que aumentar vertiginosamente. Una de las razones más alarmantes es que algunos trabajadores del área de salud han aconsejado fuertemente a las personas que esto podría resultar muy “positivo” para quienes luchan contra el coronavirus.

Otras personas aseguran que alimentarse con esta carne puede resultar mucho “más natural” ya que los perros no son sometidos a químicos.

Es indignante saber que en medio de una crisis tan delicada de salud, el consumo de carne de perros y gatos no haga más que aumentar. Estos pobres animales pasan días enteros en espacios abarrotados, no reciben ningún cuidado médico y todo se encuentra completamente sucio.

Todas estas condiciones ya han sido relacionadas con brotes de cólera, riesgo de rabia y muchos otras enfermedades. Además, los perritos y gatos pierden la vida de una manera terriblemente dolorosa.

Varias organizaciones en pro de los derechos de los animales se han unido para contactar a los presidentes de Camboya y Vietnam y exigirles medidas que prohíban la venta de carne de perros y gatos. Puedes unirte y firmar esta petición.

Con todos los cambios que el mundo está sufriendo, es evidente que tenemos que tomar cartas en el asunto y sumar nuestra voz para ayudar a estos animales.