Es indignante e inexplicable que existan personas capaces de hacerle daño a los animales. Tristemente, esta historia es uno de esos casos que nos arruga el corazón.

El responsable de esta atrocidad había apretado hasta más no poder los amarres que había colocado en el cuello del noble animal.

Una vez que los oficiales a cargo de la protección animal fueron advertidos se trasladaron al lugar donde estaba el perro y de inmediato lo llevaron a un hospital de mascotas.

El personal del refugio se encariñó mucho con este cachorro y decidieron llamarlo Sunny. Todos se abocaron a cuidarlo y atenderlo con el objetivo que recuperara lo más pronto posible su salud.

Los agentes quieren llevar la causa hasta el final para dar con el responsable y conocer los motivos por los cuales actuó de esa manera, y lo más importante, hacer justicia.

En la actualidad Sunny recibe mucho amor, cuidados, atenciones, pronto estará recuperado y listo para ser adoptado.

Aún le queda un largo camino, va a necesitar muchas semanas para su recuperación y probablemente varias cirugías más para que sane completamente.