Gritó con el corazón encogido al ver al perrito, solo piel y huesos, tambaleándose por su jardín.

Un perro famélico y débil conmovió a un hombre que lo vio desde su ventana e inicialmente pensó que se trataba de un ciervo. Su condición física revelaba lo mal que lo estaba pasando.

perro

A diario nos enfrentamos con estos casos que nos llenan de angustia, dado que solo podemos ayudar a unos pocos.

En esos momentos, en los que hemos perdido las fuerzas, estamos agotados y frustrados, la siguiente historia de la vida real nos devuelve la fe en la humanidad.

El protagonista de este caso es un perro, pero, más aún, un verdadero guerrero. Su nombre es Billy, y es probable que no hubiera sobrevivido solo por mucho tiempo. Cuando Billy fue visto por una pareja mientras caminaba junto a su casa, todavía estaba luchando por sobrevivir.

El hombre, inquieto, le gritó a su esposa que se acercara y mirara. Fue cuando la mujer le dijo de lo que se trataba.

 “¡Eso no es un ciervo! ¡Eso es un perro!”, dijo Krista, la esposa de Bill.

La pareja actuó con rapidez y de inmediato se comunicó con un grupo de rescate que llegó para buscar en el bosque cercano al perro blanco demacrado, más parecido a un saco de huesos, debido al estado lamentable de deshidratación y desnutrición en el que se encontraba.

Una vez en observación médica, Krista y Bill se quedaron para acompañar al peludo. Krista se enamoró de Billy al instante, la mirada en sus ojos, el dolor que sentía, todo lo que lo hizo continuar luchando, la conectó con él de por vida.

Así, muy pronto las cosas comenzaron a mejorar para el cachorro, quien se mantenía luchando con todas sus fuerzas, ayudado por los fluidos intravenosos para nutrirlo que le estaban suministrando en el hospital.

Pronto Billy estuvo lo suficientemente bien como para dejar al veterinario y salió encantado de su convalecencia. Sin embargo, debía respetar una dieta especial y recibir sesiones de fisioterapia. Fue un trabajo arduo, pero Krista nunca titubeó. 

Con el tiempo, Billy engordó y comenzó a sentirse como en casa acompañado de la pareja de cuidadores, pero, además de Remington, su nuevo e inseparable hermanito, y su vida ahora es maravillosa. 

En zoorprendente estamos agradecidos de que este perro especial tenga una segunda oportunidad. ¡Gracias Krista y Bill!