Contra todo pronóstico, volvió a sonreír; su colita no ha dejado de moverse desde que despertó de la cirugía.

Su nombre es Magnolia, una perrita que le demuestra al mundo que la esperanza nunca se apaga. Caminar con un bulto de más de 6 kilos colgando de tu cuerpo no es para nada fácil.

Perrita

El antiguo dueño de Magnolia decidió dejarla a su suerte en Mahogany Road en Las Islas Vírgenes (Estados Unidos). Por suerte unas personas que se conmovieron por su situación reportaron a la perrita y los voluntarios del Animal Welfare Center fueron por ella ha rescatarla.

Su movilidad era imposible, así que los veterinarios comenzaron a planear su cirugía. Esto después de cerciorarse de que todo estuviese bien con el corazón de la perrita. Tras el chequeo comprobaron que la peluda no era en sí un animal callejero pues se mantenía bien alimentada.

Debido a la dimensión del tumor, el riesgo era mayor pues cualquier cosa podría pasar durante la cirugía. Los doctores y cuidadores de la perrita oraban porque lograra soportar el proceso. De hecho, el refugio pidió oración por la peluda en sus redes sociales.

Por suerte esas oraciones dieron resultado ya que, después de dos horas de haber sido intervenida, la anestesia había pasado por completo y la pequeña Magnolia estaba despertando.

Extrajeron en la cirugía 6,75 kilos de masa tumoral, así que después de suturar esta perrita tenía que recuperarse del todo.