¿Qué podría ser peor que ver a un perro vagando solo por la calle? Además de su desgracia, el perro está completamente ciego.
Nadie sabe exactamente cuándo fue visto por primera vez deambulando, pero estaban seguros de que originalmente había pertenecido a una familia que decidió deshacerse de él y luego marcharse.
Esta persona llamó al grupo de rescate Hope For Paws. Explicaron que el animal llevaba mucho tiempo en la calle y que necesitaba ayuda urgente, ya que no querían imaginar lo peor en esas circunstancias.
Así que Lisa y Joan se pusieron manos a la obra con paciencia. Sabían que si querían salir de allí con éxito, tenían que ganarse la confianza del perro.
Comenzaron a alimentarlo con algunas golosinas hasta que el animal les permitió acercarse lo suficiente para ponerle una correa.
Tuvieron que forcejear con el perrito un rato, pero valió la pena. Lo metieron en una jaula y lo llevaron inmediatamente al veterinario para que evaluara su estado.
De hecho, el perro tenía problemas de salud menores, ceguera irreparable y tenía más de 10 años.
El perro, llamado Faraón, fue acogido por la Fundación Frosted Faces, donde le dieron un hogar de acogida permanente.
Allí el perro no sólo tiene una cama favorita, sino que también aprende mucho sobre el amor humano y el compartir con otras mascotas.
Puede que al Faraón no le queden muchos años de vida, pero estamos seguros de que nunca volverá a pasar hambre ni frío. ¡Celebremos la buena noticia compartiendo su historia!