Un equipo de rescate se llevó una gran sorpresa cuando llegaron a recoger a un perrito que yacía tirado en el piso cubierto totalmente de moscas.
A simple vista el indefenso perrito parecía estar muerto, sin embargo, cuando los rescatistas se dispusieron a tomarlo entre sus brazos notaron que su corazón latía débilmente.

Los rescatistas se dispusieron a recoger al frágil perrito con una manta y lo llevaron a la ambulancia donde fue trasladado al centro clínico donde rápidamente recibió la atención médica necesaria. Su estado era muy deteriorado por lo que debía ser tratado con mayor delicadeza.

El veterinario le suministró una vía intravenosa con una serie de analgésicos para ayudar a calmarle el dolor. Su temperatura era muy baja, esto preocupó aún más a los rescatistas, pero su corazón seguía latiendo, así que los rescatistas no se dieron por vencidos.

El adorable perrito miró a su alrededor y se dio cuenta que estaba en buenas manos, sabía que harían lo posible para salvarlo y él también pondría de su parte. Solo un par de minutos después siguió descansando tranquilo.

Oliver logró encontrar una familia que se encarga de hacer sus días totalmente diferentes. Pasó de ser un perrito moribundo a un perrito enérgico, feliz y agradecido.