Somos conscientes de que algunas personas adoptan animales para que ejerzan, en su etapa adulta, una función “laboral”, única y exclusivamente. Me refiero a aquel perro que desde cachorro no convive con la familia, sino que es dispuesto en una parcela, atado a una cadena.
Esta no es la historia de un cachorro, sino de un perro de la tercera edad, de raza bóxer. Fue encontrado en una desvencijada residencia ubicada en la calle 51, entre el 41 y 43 del centro de Tizimín, una ciudad ubicada en el municipio del mismo nombre, en el estado mexicano de Yucatán.
Los funcionarios tuvieron que hacer uso de un mazo para poder ingresar al inmueble. Una vez adentro, el sufrido animalito pudo ser rescatado por miembros de la organización y ahora el can se está preparando para ser adoptado.
Afortunadamente, tiempo después el animalito se fue recuperando poco a poco. En la más reciente publicación de Bienestar Animal Tizimín se pudo leer la feliz noticia de que el perrito ya se encuentra en un nuevo hogar adoptivo que lo amará hasta su último suspiro.
El tiempo no perdona y el paso de los años requiere unas necesidades y cuidados especiales en los animales mayores. Prestémosle mayor atención a nuestras mascotas, sobre todo cuando estas ya son mayores. Comparte y hagamos consciencia.