Son muchas las historias donde los perritos sufren una vida llena de penurias y constante dolor ante la ausencia de un pequeño gesto de amor. Por suerte, son muchas más las personas sensibles que no dudan en ayudar a los perritos vulnerables, aún cuando el resto del mundo cree que ya todo está perdido.
Desafortunadamente, la clínica estaba ubicada en una zona muy pobre de Tailandia, solo podían brindarle los cuidados básicos, no contaban con los insumos para poder atender un caso con la gravedad de la perrita, así que solo le coloraron una vía intravenosa y algunos antibióticos para aliviar el dolor.
La mujer que lo rescató no se dio por vencida y recurrió a las redes sociales donde suplicó que alguien llevara a la indefensa perrita a Bangkok, ahí recibiría toda la atención que necesitaba.
Al llegar al hospital de animales donde le realizaron la cirugía los médicos veterinarios acordaron amputarle una patita, lamentablemente la infección se había esparcido y no había otra opción.
Después de todo, muchos perritos han logrado llevar una vida relativamente normal con tres patitas y estaban seguros que esta pequeña también lo lograría.
Tras salir del quirófano su proceso de recuperación fue sorprendentemente rápido, respondió muy bien al tratamiento y ya estaba comiendo con más frecuencia.
No solo su estado físico estaba mejorando, también su conducta, se veía un poco más juguetona a pesar de aún estar en recuperación. Uno de sus nuevos cuidadores dice al respecto:
«Ella aprende a vivir con tres patas, pero está llena de esperanza”.
No pasó mucho tiempo para que los rumores de una valiente perrita que logró sobrevivir a un terrible accidente se dieran a conocer, así que rápidamente encontró un hogar con una familia que se comprometió a darle la vida que se merece.
Gracias a todos sus rescatadores por darle esta segunda oportunidad y no rendirse. Son una prueba viviente de que el verdadero amor todo lo puede.