Un cachorrito que era sólo piel y huesos se topó con la persona indicada el día menos pensado sin poder parar de mover su colita y comer con desespero.
Este pequeño fue encontrado al costado de una carretera con un notable problema de desnutrición, sus huesitos se marcaban alrededor de su panza. Además, su piel parecía una simple telita que lo envolvía todo.
Era muy probable de que pese a su pequeñez el cachorrito ya había estado expuesto a los malos tratos y rechazo de las personas sin corazón, pues se mostró al extremo temeroso.
La chica que lo vio por primera vez se acercó para ayudarlo pero el pobre no paraba de temblar
El panorama cambió en el momento en que su rescatista decidió animarlo con algunas croquetas para perros. El cachorrito no pudo resistirse y pudo más su hambre que su miedo, así que decidió arriesgarse y se acercó a la joven.
Gracias a las croquetas la mujer pudo ganarse su confianza y al ver el estado de fragilidad decidió que debía rescatarlo.
Al ser revisado por un veterinario, el medico determinó que nuestro cachorrito no solo tenía un espectro de desnutrición sino que estaba cubierto de diferentes plagas tanto garrapatas como pulgas.
Evidentemente este angelito necesitaba cuidados y atención especializada, así que el equipo médico y los voluntarios del refugio pusieron manos a la obra para su recuperación.
Después de que el peludo salió de observación en la clínica veterinaria, fue asignado al cuidado de una madre temporal. Esta mujer se encargó de continuar la labor que hasta el momento habían llevado a cabo en la veterinaria.
Los días pasaron y nuestro noble cachorrito fue ganando fuerzas y kilitos de amor. A los dos meses su mejoría era notoria, así que en menos de un mes después estuvo listo para encabezar la lista de los perritos en adopción.
Parece que la emotiva historia del cachorrito conmovió a más de uno en las redes sociales y tras varias postulaciones, la fundación determinó que el mejor hogar para el can sería al lado de una familia en Canadá.
¡Sí! El peludo comenzaría una nueva vida con todas las de la ley, lejos del lugar en el que le habían hecho tan infeliz.
Aunque ahora debe acostumbrarse a un clima completamente diferente, el calor de sus nuevos dueños lo mantienen protegido.
Nuestro agradecido cachorrito conoció finalmente la felicidad y ahora su colita se bate de pura alegría por saber que nunca más volverá a pasar hambre.