Perrita anciana y enferma aguardaba su final en un vertedero, pero hoy sonríe agradecida y llena de vida.

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Los rescatistas de animales reciben decenas de reportes diarios, pero el caso de esta perrita en particular quebró el corazón de Victor Lakhill y su equipo de voluntarios en España. Se trataba de una canina adulta con un evidente deterioro físico y con la cual la vida no había sido para nada generosa.

Perrita

Rodeada de deshechos, moscas, animales roedores y montañas de contaminación por doquier vivía la indefensa Maya, esta perrita de avanzada edad fue reportada ante los voluntarios de Let’s Adop International una fundación liderada por el valenciano Víctor Lakhill.

Un hombre que antes de reportarla a la fundación decidió construirle una casita con lonas de plástico para que lograra resguardarse, y su idea funcionó pues la inteligente Maya se mantuvo en el lugar hasta que llegó la ayuda.

El estado de Maya era lamentable, tenía problemas de piel, sus ojitos estaban cubiertos de lagañas por un serio problema en sus lagrimales y la falta de aseo constante. Además sufría de una dolorosa mastitis, sus dientes se estaban desprendiendo de la boca y tenía abrasiones en diferentes partes del cuerpo.

Aunque su aspecto era terrible, la perrita resultó ser todo un encanto. Apenas Maya vio a su rescatista supo que había ido para ayudarle, con docilidad permitió que le colocaran una correa y condujeran hasta el automóvil que la llevaría a la libertad.

La verdad es una de las peludas más serviciales y cooperadoras que hayamos visto antes en ningún otro rescate. Por lo general, los canes suelen mostrarse temerosos, renuentes y hasta violentos ante los desconocidos.

El rescatista cruzó la ciudad con Maya en el automóvil hasta llegar al centro de salud en el que la atenderían. Un veterinario determinó que la perrita sufría de anemia, Anaplasma y Ehrlichia; estas últimas son enfermedades causadas por parásitos y garrapatas.

Durante el proceso de su recuperación, esta perrita anciana se mantuvo rodeada de los mejores especialistas y cuidadores. Ellos no solo la llenaron de atenciones, sino de mucho cariño y pronto Maya comenzó a demostrarles su agradecimiento.

Lastimosamente durante su recuperación un enemigo ocultó creció en su interior y la peluda estuvo a punto de colgar sus patitas, debido a un tumor.

De hecho, se recuperó de tal modo que estuvo lista para encontrar un hogar y, tras un largo debate, los voluntarios encontraron a su familia ideal.