Un pobre perrito sobreviviente de peleas, herido y asustado, rogaba por ayuda, escondido detrás de un basurero

Melanie Pafford, cofundadora de la protectora animal Street Dog Foundation, en Tennessee, EE.UU, decidió dar a conocer esta historia con la intención de crear conciencia sobre estos hechos tan alarmantes.

El pequeño peludo, a quien llamaron Liam, había sido abandonado a su suerte. El estado de salud de este perrito era muy complicado.

Liam tenía marcas de fuertes mordidas en todo su cuerpo, su vida estaba en peligro.

El destino de este cachorro cambió para siempre tras ser rescatado. Después que llegó a las manos del personal del centro recibió todo el amor y cuidado necesario para salir adelante.

Poco a poco sus cuidadores se fueron ganando la confianza de Liam, hasta que este cachorro se entregó por completo a los brazos del personal.

Según información local una mujer reveló que este pequeño peludo fue atacado por otros perros y fue hallado muy enfermo. Esta noble mujer con la ayuda de una voluntaria de la protectora hizo un enorme esfuerzo para sacarlo de ese lugar. Liam no se movía ni reaccionaba por sí solo.

Kent, la pareja de Melanie, se las ingenió para hacer espacio entre la basura para que Liam pudiera salir, pero nada lo motivaba a moverse.

Después de varios intentos para que el cachorro saliera por su cuenta Kent tomó cartas en el asunto y se metió al lugar, envolvió a Liam con una toalla suave y lo llevó a una camioneta.

Tras ver sus patas se dieron cuenta de que tenía mordidas infectadas, por lo que Melanie asumió que había sido usado como “carnada” en peleas de perros.

De inmediato, Liam fue trasladado al centro veterinario más cercano, donde recibió tratamiento con suero y antibióticos. También limpiaron sus heridas. Pero a pesar de todo el esfuerzo para salvarlo, el pronóstico de vida del pequeño peludo era reservado.

Realmente, no tenían muchas expectativas de que pudiera sobrevivir. Liam estaba en muy mal estado de salud.

Desde que se dio cuenta que había sido rescatado y se sintió amado no dejó de mover la cola a pesar de todo el dolor que estaba padeciendo.

Pasó de ser un perrito asustado, desconfiado y tímido a ser un peludo con una personalidad ocurrente, curiosa, divertida. Liam no dejó se mostrar agradecimiento por la nueva oportunidad de vivir que le había dado el personal de rescate.