Perrita de 9 Años Rescatada No Deja de Lamer a su Nueva Hermana, Protegiéndola con Amor por su Falta de Pelo

Sasha, es una perrita de 9 años que siempre se ha emocionado mucho cuando trata de otros perros, le produce ansiedad interactuar con ellos y prefiere mantenerse al margen. Nunca se ha interesado en jugar, para ella los artículos para mascotas o juguetes que le compran no resultan atractivos.

En tono de broma, su dueña, Mary Lynn Cristiano, la describe como una perrita muy torpe.

Pero la reacción de la perrita la dejó completamente desconcertada, Sasha estuvo dispuesta a recibir a sus nuevos compañeros con la más tierna de las bienvenidas.

Los perros, Biagio y Donatella, en pocas semanas tenían un vínculo muy especial con Sasha.

Donatella es una perrita Xoloitzcuintli, prácticamente no tiene pelaje sobre su cuerpo, y la textura de su piel llamó mucho la atención de Sasha e hizo que no parara de lamerla.

Al menos Donatella tolera muy bien los gestos de cariño de su hermana, quien le ofrece baños de lengua.

Mientras que a Cristiano, no parecen gustarle mucho las lamidas sobre su pelaje.

“Los dos estamos realmente felices porque ahora Sasha tiene a quién lamer durante todo el día”, dijo Mary.

Donatella y Sasha son inseparables, cada día disfrutan juntas cada aventura, tienen momentos relajantes al mejor estilo de un spa.

Sasha se relaja lamiendo a su hermana y a ella le encanta porque lo disfruta como si se tratara de un masaje. Incluso se queda dormida.

Según su dueña, esos lamidos continuos logran mantener la piel de Donatella limpia e hidratada.

“Ocupan todo el sofá cuando hacen su tratamiento de spa. Ambas tienen que acostarse ahí y más nadie puede permanecer sobre el mueble”, dijo la dueña de las perritas.

Mary no esperaba que Sasha le abriera su corazón de esa forma a los dos cachorritos, su personalidad ha cambiado por completo y es muchísimo más feliz desde que llegaron a su vida.

perrita

“Los dos cachorros le dan mucha vida. No creo que estuviera muy satisfecha antes, nunca jugó con juguetes ni pudo jugar con otros perros, y con estos dos cachorros, de pronto le encanta masticar juguetes, le encantan las pelotas de tenis, le encanta estar con ellos. Es muy divertido”.

Para Mary ha resultado maravilloso adoptar a dos perritos más que colman su hogar de infinita felicidad. Con su experiencia comprobó que nunca es tarde para que los perros superen sus heridas, sus traumas y cambien sus hábitos para abrirle paso a la alegría.