Arrow es un perrito que si bien ahora es todo lo feliz que sus vídeos y fotografías lo demuestran, su comienzo en la vida fue uno de los más difíciles y desgarradores.
Pero, jamás imaginó que el destino le enviaría a unos verdaderos ángeles como padres, a quienes no les importaría su deformidad -impactante para muchos-, y lo amarían tal y como es.
Arrow llegó a las puertas de la organización de rescate animal PMM Rescue Inc. cuando era sólo un bebé, en condiciones más que lamentables.
Allí descubrieron que su mandíbula estaba terriblemente rota, que coincidía con una fuerte mordedura que recibió de otro canino. Lamentablemente, su mandíbula inferior derecha ya no se podía salvar.
Estaba tan necrosada y gravemente infectada, que olía a cadáver podrido. Por lo que la única opción era quitarle el hueso muerto.
Los veterinarios no tuvieron otra opción que quitarle todo el lado inferior derecho de la mandíbula y también le cortaron parte del lado superior derecho.
El Dr. Sidhu, de Bakersfield, California, fue el héroe quien le practicó a Arrow una delicada cirugía de varias horas de duración. No se marcharía hasta salvarle la vida y cuidar devotamente del pequeño cachorrito.
Aunque el ataque que recibió le dejaría consecuencias irreversibles en su carita, eso no sucedió con su personalidad, totalmente brillante y burbujeante desde que era pequeñín.
Después de 5 meses de la operación, el perrito con rostro diferente, era lo más feliz que pudo imaginar, no sólo porque se recuperó de maravilla, sino porque encontró el amor verdadero junto a su nueva familia.
Su historia se hizo viral gracias a un hermoso vídeo que revela su triste comienzo, pero sobretodo, el gran guerrero y criatura de luz en que se convirtió gracias a tanto amor que le rodeó en todo momento.
Pero, lo que más ama por sobre todas las cosas, si algún día lo consigue, es amanecer junto a su padre humano en su enorme cama.