Alex estaba dispuesto a rendirse. Estaba gravemente desnutrido, deshidratado y exhausto, y tenía las heridas infestadas de gusanos.
Estaba en su lecho de muerte. Lo peor era que estaba atrapado en un lugar remoto al costado de una carretera, sin posibilidad de escapar por sí solo. Estaba atrapado porque llevaba un collar con una cadena larga.
Pero no sabía que su vida estaba a punto de mejorar drásticamente y que su pasado ya no lo perseguiría. Una persona llamada Alex (de quien toma su nombre el cachorro) notó que el cachorro se estaba desvaneciendo mientras limpiaba el área.
Inmediatamente buscó ayuda de la Fundación Feed Friends, un refugio local de animales.
Aceptaron acogerlo y le encontraron un maravilloso hogar de acogida en Alle Hadoc para cuidarlo mientras se recuperaba física y mentalmente.
Su camino hacia la recuperación sería largo y difícil, pero ni Alex ni sus partidarios se rendirían.
En su hogar de acogida conoció a nuevos perros y gatitos que le enseñaron cómo hacerlo y le ayudaron en el camino. Alex era un perro maravilloso que adoraba a todos los animales que conocía.
Alex comenzó a sanar de adentro hacia afuera con el paso del tiempo. La herida en su cuerpo y la del corazón sanaron. Encontró un hogar amoroso para siempre después de sanar por completo y actualmente está disfrutando de su segunda oportunidad en la vida.