Todos los perritos del mundo son únicos y especiales. Lamentablemente, hay muchas personas que los juzgan por sus problemas de salud y no dudan un segundo en dejar a miles de animales inocentes en la calle.
Sus dueños, sin embargo, decidieron dejarla en la calle. Para un perro recién nacido esto es un verdadero peligro. En el caso de Daffodil, la situación se hacía aún más grave por sus dificultades para caminar.
Ni siquiera contaba con la oportunidad para buscar alimentos o un lugar para protegerse. Muchas personas se acercaron a ella con mucha curiosidad pero una vez que se daban cuenta de que no tenía sus patitas, la dejaban y continuaban su camino como si nada hubiese sucedido.
Un hombre se tomó el tiempo de llevarla a SPCA. No tenía dinero para llevarla a un veterinario, pero sabía que los rescatistas le darían la oportunidad que tanto necesitaba.
Se encargaron de diseñar un pequeño carrito para ayudarla a trasladarse. Tomaron sus medias utilizando una venda y haciendo una especie de yeso para asegurarse de que todo saliera a la perfección.
Dos semanas después, llegó el momento que todos habían estado esperando. Daffodil utilizó por primera vez su carrito y no cabía en sí de alegría. Por un momento parece quedar en shock al ver lo rápido que puede moverse. De inmediato se recuperó y comenzó a perseguir su juguete por toda la habitación.