Si existieran ángeles de verdad en la tierra, esos serían los perros. Y cuando hablamos de peluditos de condiciones especiales, entonces podríamos referirnos sin temor a equivocarnos de que son la «santidad en patas».
Estas especiales criaturitas viven con Norma Miedema, una mujer holandesa, quien les abrió las puertas de su hogar y su corazón para entregarles todo el amor que merecen. La compasión no es solamente un sentimiento de los seres humanos, de hecho muchas veces los animales nos muestran un gran sentido de empatía y consideración con los demás.
Hollie y Sussie nos invitan a reflexionar sobre cómo hemos llevado nuestra vida, y cambiar aquello que nos ha dejado atados a costumbres, pensamientos, sentimientos que nos haya privado alguna vez de poder disfrutar momentos en familia o cohibirnos de tender una mano amiga a alguna persona en su soledad.
Holly es un perrito que tiene una discapacidad en sus patas traseras debido a un accidente pero afortunadamente puede movilizarse con su silla de ruedas y disfrutar junto a su amiga inseparable, Sussie. ¡Es una historia demasiado hermosa!
El bienestar propio comprende estar dispuesto a colaborar con el más noble sentimiento de compasión que les permite a estos dos bellos seres, llamados Holly y Sussie, disfrutar la vida juntos y poder alcanzar su plenitud a pesar de las limitaciones.